Muchas veces te digo dulce joya
Clara y cristalina señora, gran dama
De sabiduría y comprensión eres serena
Fértil reina, honras a la vida
No hay miedos que estén contigo
Y de besos tiernos regalas sin en pacho
al que en ti posa sentir cariño
de amor tienes tu corazón entero
Eres única, vaso de oro deleitable
Mirra y plata en tu regazo fino brillante
Envuelta en tierno oropel eres mi madre
No hay pequeña y ni gran palabra
Tienes en ti alegría amistad, poesía
Para decirte, ¡te amo mamita mía!